La incidencia de diabetes está aumentando en todo el mundo, y casi la mitad de los casos permanecen sin diagnosticar.

La incidencia de diabetes está aumentando en todo el mundo, y casi la mitad de los casos permanecen sin diagnosticar.
La enfermedad conocida como diabetes mellitus es un trastorno metabólico complejo, caracterizado por la presencia crónica de niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia) como consecuencia de una secreción o acción defectuosa de la insulina.
Hoy día sabemos que existen una serie de observaciones –datos analíticos o clínicos– que pueden indicarnos el riesgo a padecer diabetes tipo 1. Pero ninguna de ellas ha demostrado tener la suficiente especificidad y sensibilidad como para permitirnos seleccionar las personas cuyo riesgo de sufrir la enfermedad sea alto, y en las que esté indicado un seguimiento continuo, en aras de prevenir o tratar la enfermedad en sus estadios más iniciales.
Entender cómo un grupo de pequeños fragmentos génicos recientemente identificado en islotes pancreáticos regula el desarrollo y función secretora de las células beta podría abrir nuevas puertas para entender mejor los mecanismos celulares alterados en diabetes y para el desarrollo de nuevos fármacos.
El envejecimiento se puede definir como un deterioro, biológico, intrínseco, universal, progresivo e irreversible en el cual se producen una serie de cambios en nuestras células y tejidos con el paso del tiempo.
Highlights Congreso Asociación Europea para el estudio de la Diabetes (EASD) 2022
El pasado 19 de septiembre tuvo lugar la 58 edición del congreso europeo de mayor relevancia en el ámbito básico y clínico en diabetes, la reunión anual de la European Association for the Study of Diabetes (EASD).
La variabilidad glucémica es uno de los problemas más complejos en el control glucémico de las personas con diabetes tipo 1 (DM1).
La fabricación de islotes pancreáticos funcionales a partir de células madre pluripotentes podría convertirse en una fuente renovable de células para el tratamiento de la diabetes.
El desarrollo de órganos en miniatura en el laboratorio puede sonar a ciencia ficción. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología de las células madre y la bioingeniería, los científicos pueden ahora cultivar artificialmente una masa de células para crear organoides.