La diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad en la que se ven implicados distintos factores que derivan en su patogenia.

La diabetes Mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad en la que se ven implicados distintos factores que derivan en su patogenia.
La enfermedad cardiovascular (ECV) sigue siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad en la Unión Europea (UE).
En los últimos cien años, la historia de la diabetes tipo 1 (DM1) ha experimentado enormes cambios en su manejo y entendimiento. Hasta el descubrimiento de la insulina por Banting y Best en 1921, y su posterior uso en humanos, la diabetes se trataba de una entidad letal a corto plazo.
La diabetes es una enfermedad crónica lo que, sumado al aumento de la esperanza de vida en la población general, tiene un impacto en la salud no solo física sino también mental.
Cuando se habla de “riesgo” en patologías como en la hipercolesterolemia o la hipertensión hacemos referencia a la probabilidad de sufrir un problema cardiovascular o de fallecer por una causa de origen cardiovascular en un determinado período de tiempo.
Entender la resistencia a la insulina es fundamental para tener una visión holística tanto del diagnóstico del tipo de diabetes como de su tratamiento.
De entre todas las complicaciones que pueden presentar las personas con Diabetes Mellitus (DM), las enfermedades cardiovasculares (ECV) (infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares, angina de pecho, insuficiencia cardiaca, mortalidad de causa cardiaca, etc.) ostentan el triste récord de ser la causa de la mayoría de las muertes en las personas con DM.
La enfermedad cardiovascular (ECV) y la diabetes son dos problemas prevalentes de salud. La diabetes es un factor de riesgo para el desarrollo ECV y en nuestro medio, constituye un tercio de todas las causas de muerte.
Cuando hablamos de enfermedad cardiovascular, nos referimos a episodios vasculares ateroscleróticos como el síndrome coronario agudo (SCA), la cardiopatía isquémica crónica establecida, incluyendo el infarto agudo de miocardio (IAM), la angina estable e inestable y la revascularización coronaria, el accidente cerebro vascular (ACV) isquémico, el accidente isquémico transitorio y la enfermedad arterial periférica (AP).