En cualquier momento del día, fuera la hora que fuera, si mi glucosa estaba por encima de 250, dejaba automáticamente la actividad que estuviera realizando y me dedicaba a hacer ejercicio hasta que bajaba de esa cifra

En cualquier momento del día, fuera la hora que fuera, si mi glucosa estaba por encima de 250, dejaba automáticamente la actividad que estuviera realizando y me dedicaba a hacer ejercicio hasta que bajaba de esa cifra
La monitorización continua de glucosa (MCG) ha revolucionado el control de la diabetes al ofrecer una visión detallada y en tiempo real de los niveles de glucosa.
La Monitorización Continua de Glucosa (MCG) ha supuesto un antes y un después en la vida de las personas con Diabetes Mellitus (PCDM) en tratamiento con Múltiples Dosis de Insulina (MDI) y una herramienta de gran valor para los profesionales sanitarios que los atendemos.
Caminar es una de las actividades más ancestrales del ser humano y reporta multitud de beneficios generales para la salud.
El uso de la monitorización continua de la glucosa (MCG) se ha convertido en un estándar de atención para las personas con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 que reciben tratamiento con insulina.
Cuando las mujeres que han sido diagnosticadas de diabetes gestacional tienen a su bebé en brazos, se les dice en el hospital que ya pueden seguir una dieta “normal” (como si lo anormal fuese seguir una dieta saludable) y no tienen que hacerse más controles de glucosa en los dedos.
Aunque las formas más comunes de diabetes mellitus son la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2, existen otras formas de diabetes, entre las que se encuentran las diabetes monogénicas, clásicamente conocidas como diabetes tipo MODY.
Durante décadas, los ensayos clínicos y las guías del manejo de la hiperglucemia en diabetes mellitus tipo 2 (DM2) han versado, entre sus diversos condicionantes, sobre la edad “cronológica” de los pacientes.
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad de origen autoinmune, en la cual se produce una destrucción de las células beta pancreáticas, productoras de insulina, a través de mecanismos mediados por una respuesta inmune inadecuada de la propia persona que la padece.
La diabetes, una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia, está en aumento tanto en su tipo 1 como en el tipo 2, lo que significa que más niños la experimentarán en sus años escolares.