Aunque la depresión no sea una de las complicaciones que se asocian tradicionalmente con la diabetes, realmente existe un aumento significativo de esta enfermedad psiquiátrica en comparación con la población general.

Aunque la depresión no sea una de las complicaciones que se asocian tradicionalmente con la diabetes, realmente existe un aumento significativo de esta enfermedad psiquiátrica en comparación con la población general.
En las últimas semanas, se ha producido en muchos países un desabastecimiento del grupo de los medicamentos análogos del GLP-1, medicamentos aprobados para mejorar el control glucémico en adultos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
¿QUÉ ES UN ESTIGMA? Para determinar si la diabetes es una condición que estigmatiza, conviene aclarar este término.
El seguimiento y la adherencia al tratamiento en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 1 (DM1) es especialmente complejo durante la adolescencia, periodo caracterizado por cambios a nivel físico y psicológico que hace a las personas especialmente vulnerables y que coincide con el necesario traslado desde del centro pediátrico al centro de adultos.
El tratamiento de la diabetes afecta de manera integral a la vida de la persona.
La glucosa es la fuente de energía más importante del organismo humano, pero hay un órgano para el que es especialmente importante y este órgano es el cerebro.
Los factores emocionales juegan un papel importante en el control de la diabetes. Las situaciones estresantes presentes en la vida diaria y las condiciones del tratamiento y adaptación de la persona con diabetes imponen una serie de variables estresantes adicionales.
La diabetes es una enfermedad que tiene su origen en una alteración orgánica. Sin embargo, y dada la complejidad de la naturaleza humana, existen variables de orden psicológico que intervienen en el desarrollo y adaptación a la enfermedad.
En la mayoría de los casos, el diagnóstico de la diabetes tipo 1 (DM1) se presenta de forma repentina por lo que, ante esta situación, la familia se puede encontrar en estado de shock, de crisis; sintiéndose paralizados, aturdidos, sin fuerza… incapaces de afrontar la nueva realidad y de aprender todo lo que requiere el cuidado de la diabetes
Existe una preocupación creciente por el número de adolescentes y jóvenes que padecen diabetes tipo I (DM tipo I) y han desarrollado o desarrollarán a lo largo de su vida una relación compleja con la comida. Es un área relativamente nueva para clínicos e investigadores y hay mucho que aprender de como prevenir, evaluar y tratar los trastornos de alimentación en el contexto de la DM.