La prediabetes se define como un estado de disglicemia asintomática, caracterizada por niveles de glucosa en sangre superiores a los valores normales, pero no lo suficientemente elevados como para ser considerados diabetes mellitus tipo 2 (DM2).

La prediabetes se define como un estado de disglicemia asintomática, caracterizada por niveles de glucosa en sangre superiores a los valores normales, pero no lo suficientemente elevados como para ser considerados diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
La Diabetes Mellitus (DM) constituye una patología crónica con una prevalencia elevada (14,4% en España en 2023 según consta en la página web de la Sociedad Española de Diabetes y casi un tercio, el 30,3% no están diagnosticadas) y una incidencia en preocupante aumento, que generalmente suele ir asociada a otras condiciones como dislipemia, hipertensión arterial, tabaquismo, etc. y que en conjunto hacen que el riesgo cardiovascular global de la persona con DM se vea incrementado de forma sustancial.
La diabetes es una enfermedad que requiere un control y seguimiento constantes.
Han pasado casi 20 años de las primeras publicaciones mediáticas en relación con la dieta mediterránea y la protección frente a varias enfermedades prevalentes y crónicas.
La dislipemia es muy común en las personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM2), con una prevalencia que puede alcanzar el 85% de los casos.
Se han definido factores clásicos como la edad, el sexo, el tabaquismo, el colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, la presión arterial (HTA) y la diabetes mellitus (DM). Existen otros factores de riesgo no clásicos (historia familiar, obesidad, distribución de la grasa, nivel de triglicéridos, estrés, nivel socioeconómico y la calidad del sueño) que pueden servir para modular el riesgo individual.