El término “no alcohólica” genera estigma en grupos de riesgo nada relacionados con el alcohol como los niños, al tiempo que no se tiene en cuenta el componente de disfunción metabólica que subyace en la mayoría de los casos.

El término “no alcohólica” genera estigma en grupos de riesgo nada relacionados con el alcohol como los niños, al tiempo que no se tiene en cuenta el componente de disfunción metabólica que subyace en la mayoría de los casos.
En los últimos años, se ha producido una auténtica revolución en el tratamiento de la DM2 debido a la aparición de nuevos grupos farmacológicos como los análogos del receptor del péptido similar al glucagón-1 (arGLP-1) que surgieron como una atractiva opción terapéutica por su perfil de acción.
La diabetes tipo 2 (DM2) es una enfermedad heterogénea e íntimamente asociada a la epidemia de obesidad. Para entender la patogenia de la diabetes nos hemos esforzado en las últimas décadas en comprender el fenómeno de la resistencia insulínica y la respuesta de las células β-pancreáticas frente a ella.
Se acaban de publicar los primeros resultados de un ensayo clínico encaminado a evaluar la seguridad, tolerancia y eficacia del trasplante de células progenitoras pancreáticas, derivadas de células madre embrionarias, en un grupo reducido de personas con diabetes tipo 1.
Los análogos de insulina rápida de que disponemos en la actualidad, (insulina lispro (Humalog®), aspart (NovoRapid®) y glulisina (Apidra®) llamados análogos rápidos de “primera generación”, se desarrollaron hace más de 20 años.
En este articulo pretendemos resumir la evidencia científica disponible que nos ayuda a mejorar la subclasificación de las diabetes 2, con especial atención al valor que aporta la genética, tras los importantes avances que se han producido recientemente en esta área de conocimiento.
Existe la necesidad de buscar nuevas vías menos invasivas de administración de insulina, incluyendo la ruta inhalada, bucal, intranasal, oral o transdérmica. En este artículo tratamos de resumir brevemente los avances científicos más recientes y esperanzadores en este campo.
Podemos decir que en los primeros años después de la aparición de la diabetes, la eliminación del exceso de grasa en el hígado y páncreas a través de una pérdida de peso intensiva pero alcanzable, puede en muchos casos conducir a la normalización de la producción de glucosa hepática y posiblemente a la rediferenciación de las células β pancreáticas, productoras de insulina, por lo que la diabetes puede ser revertida en esas circunstancias.
Se nos ofrece en un futuro no muy lejano una nueva alternativa al tratamiento de la DM2, cada vez más amplio y multipatogénico, que facilitará la mejor adherencia a la insulinoterapia, un manejo y adiestramiento más sencillos para el paciente con esta nueva insulina basal de tercera generación. La evolución de las insulinas parece no tener límite
Aunque aun quedan algunos retos importantes para resolver, todo parece indicar que el páncreas artificial bihormonal está aquí para quedarse. Si bien, muy probablemente, los sistemas bihormonales no sustituirán a corto plazo a los sistemas actuales unihormonales, estos serán una alternativa atractiva para determinados tipos de usuarios.