La transformación digital en el sector sanitario está ayudando al desarrollo de la medicina, siendo de enorme utilidad tanto para pacientes como para profesionales sanitarios.

La transformación digital en el sector sanitario está ayudando al desarrollo de la medicina, siendo de enorme utilidad tanto para pacientes como para profesionales sanitarios.
La monitorización continua de glucosa (MCG) es un avance tecnológico excelente que ha supuesto una mejora importante en el tratamiento y en la calidad de vida de las personas con diabetes mellitus (DM).
La monitorización continua de glucosa (MCG) permite conocer los valores de glucosa de manera continua y su tendencia durante las 24 horas del día mediante un sensor insertado en el cuerpo que envía la información a un lector externo.
La destrucción autoinmune de las células beta pancreáticas obliga a las personas con diabetes tipo 1 a remplazar, de por vida, la insulina “propia “.
En el momento actual, uno de los pilares fundamentales en la atención a las personas con diabetes es el uso de tecnologías aplicadas a la diabetes. Esta incluye diferentes herramientas que facilitan el día a día de las personas con diabetes.
El tratamiento de las personas con diabetes (PcD) está sufriendo un cambio de paradigma.
La influencia del ciclo menstrual en el control metabólico de las mujeres con diabetes tipo 1 (DM1), aunque es frecuentemente referido por las pacientes, no es un fenómeno que esté bien estudiado.
El santo grial de la insulinoterapia, para disminuir el riesgo de complicaciones crónicas y de hipoglucemia, sería conseguir insulinas sensibles a la de glucosa, que actuarían en caso de hiperglucemia y cesarían su acción tras alcanzar la normoglucemia, lo que favorecería mantener un mayor tiempo de glucosa en rango.
La diabetes es una enfermedad caracterizada por una hiperglucemia sostenida, debida a falta de secreción de insulina por las células beta pancreáticas (diabetes tipo 1 [DM1]), o bien a una acción deficiente de la misma (diabetes tipo 2 [DM2]).
La diabetes mellitus (DM) afecta actualmente a más de 340 millones de personas en todo el mundo (1), constituyendo uno de los problemas sanitarios más graves de nuestro tiempo.