La diabetes tipo 2 (DM2) y la fragilidad afectan a una proporción importante de la población, especialmente en adultos mayores.

La diabetes tipo 2 (DM2) y la fragilidad afectan a una proporción importante de la población, especialmente en adultos mayores.
Con el incremento de la prevalencia de obesidad y diabetes a nivel mundial, una autentica epidemia en el siglo XXI, la esteatosis hepática se ha convertido en un problema de salud pública, siendo la complicación que más rápidamente ha crecido en los últimos 20 años (2), y en la actualidad la segunda causa de trasplante hepático (1).
Durante décadas, los ensayos clínicos y las guías del manejo de la hiperglucemia en diabetes mellitus tipo 2 (DM2) han versado, entre sus diversos condicionantes, sobre la edad “cronológica” de los pacientes.
La diabetes es una enfermedad que requiere un control y seguimiento constantes.