Varón de 44 años con LADA de 14 años de evolución. Remitido a la consulta de educación terapéutica/diabetes (ETD) por control inestable, hipoglucemias no percibidas y gran variabilidad glucémica.

Varón de 44 años con LADA de 14 años de evolución. Remitido a la consulta de educación terapéutica/diabetes (ETD) por control inestable, hipoglucemias no percibidas y gran variabilidad glucémica.
La diabetes tipo 1 (DM1) es una enfermedad autoinmune en la que se produce un ataque a las células beta del páncreas por parte del propio organismo.
El tratamiento de la diabetes tipo 1 (DM1) ha experimentado avances significativos en los últimos años gracias a los sistemas de administración automática de insulina (AID).
La enfermedad que conocemos como diabetes mellitus en realidad agrupa a un conjunto de enfermedades distintas, que son más difíciles de diferenciar que lo que aparenta su clasificación.
La diabulimia es un término que se utiliza para describir un trastorno alimentario y de la imagen corporal que afecta exclusivamente a personas con diabetes tipo 1, donde la persona manipula (omitiendo o restringiendo) la insulina para manejar su peso y/o imagen corporal, lo que a su vez suele llevar a episodios frecuentes de hiperglucemia mantenida, e incluso desencadenar en una cetoacidosis diabética.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad compleja en la que la predisposición genética desempeña un papel importante y cuyo desarrollo comienza antes de que se manifiesten síntomas o se realice el diagnóstico clínico.
El momento del día en que se ingieren los alimentos puede ser tan importante como la elección de los mismos.
El crecimiento es un fenómeno biológico que transcurre desde la concepción hasta el final de la pubertad, alcanzando entonces la talla adulta.
La diabetes mellitus tipo 1 (DM1) es una enfermedad de origen autoinmune, en la cual se produce una destrucción de las células beta pancreáticas, productoras de insulina, a través de mecanismos mediados por una respuesta inmune inadecuada de la propia persona que la padece.
La diabetes, una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia, está en aumento tanto en su tipo 1 como en el tipo 2, lo que significa que más niños la experimentarán en sus años escolares.