En la mayoría de los casos, el diagnóstico de la diabetes tipo 1 (DM1) se presenta de forma repentina por lo que, ante esta situación, la familia se puede encontrar en estado de shock, de crisis; sintiéndose paralizados, aturdidos, sin fuerza… incapaces de afrontar la nueva realidad y de aprender todo lo que requiere el cuidado de la diabetes
