El dulce es uno de los sabores primarios, producido de forma natural por aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono sencillos, es decir, azúcares.

El dulce es uno de los sabores primarios, producido de forma natural por aquellos alimentos ricos en hidratos de carbono sencillos, es decir, azúcares.
En 1992 se firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y en ésta se definió el cambio climático como: “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables”.
Con el incremento de la prevalencia de obesidad y diabetes a nivel mundial, una autentica epidemia en el siglo XXI, la esteatosis hepática se ha convertido en un problema de salud pública, siendo la complicación que más rápidamente ha crecido en los últimos 20 años (2), y en la actualidad la segunda causa de trasplante hepático (1).
Durante años, el diagnóstico y el manejo clínico de la diabetes mellitus tipo 1 (DM 1) se ha considerado relativamente simple, y esta patología ha sido tratada como una entidad clínica única sustentada en la base fisiopatológica de la pérdida gradual de la función de las células beta productoras de insulina.
La prediabetes se define como un estado de disglicemia asintomática, caracterizada por niveles de glucosa en sangre superiores a los valores normales, pero no lo suficientemente elevados como para ser considerados diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
Es difícil gestionar la diabetes de forma adecuada sin que, tarde o temprano, aparezcan episodios de hipoglucemia.
El desarrollo de nuevas tecnologías ha supuesto un importante avance en el tratamiento de la diabetes, mejorando tanto el control como la calidad de vida del paciente.
La Diabetes Mellitus (DM) constituye una patología crónica con una prevalencia elevada (14,4% en España en 2023 según consta en la página web de la Sociedad Española de Diabetes y casi un tercio, el 30,3% no están diagnosticadas) y una incidencia en preocupante aumento, que generalmente suele ir asociada a otras condiciones como dislipemia, hipertensión arterial, tabaquismo, etc. y que en conjunto hacen que el riesgo cardiovascular global de la persona con DM se vea incrementado de forma sustancial.
Una parte fundamental del manejo de la diabetes tipo 1 conlleva la gestión de la alimentación.