Las personas con discapacidad intelectual (DI) presentan un mayor grado de vulnerabilidad, además de una menor protección frente a diversas situaciones patológicas tales como la diabetes mellitus.

Las personas con discapacidad intelectual (DI) presentan un mayor grado de vulnerabilidad, además de una menor protección frente a diversas situaciones patológicas tales como la diabetes mellitus.
Cuando hablamos de diabetes mellitus, concretamente de diabetes mellitus tipo 2 (DM2), debemos tener presente que se trata de una enfermedad compleja, donde factores genéticos y ambientales interaccionan entre ellos y pueden promover el desarrollo de otra patología: la obesidad.
Las vesículas extracelulares (VEs) son pequeñas nano esferas membranosas liberadas por todas las células del organismo y por lo tanto pueden encontrarse en cualquier fluido biológico como sangre, orina, lágrima y leche materna, entre otros.
La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad crónica frecuente, especialmente en adultos mayores, con una prevalencia del 14,8% en España.
La obesidad y la diabetes tipo 2 (DM2) son dos de las principales epidemias de salud en el mundo moderno.
La alimentación es un pilar esencial en el manejo tanto de la diabetes tipo 1 (DM1) como de la diabetes tipo 2 (DM2).
La diabetes tipo 2 (DM2) y la fragilidad afectan a una proporción importante de la población, especialmente en adultos mayores.
La enfermedad que conocemos como diabetes mellitus en realidad agrupa a un conjunto de enfermedades distintas, que son más difíciles de diferenciar que lo que aparenta su clasificación.
Definición de adherencia terapéutica y formas de medición: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adherencia terapéutica se define como la medida en la que el paciente cumple con las normas pautadas por el profesional sanitario, incluyendo tanto el tratamiento farmacológico prescrito como los cambios de estilo de vida recomendados.
La nutriepigenómica o epigenómica nutricional es un área emergente que estudia cómo los nutrientes y los patrones dietéticos influyen en la expresión de los genes a través de modificaciones epigenéticas.